Para saber si uno está enamorado debe conocer que es el enamoramiento: es un estado de ánimo, un desencadenante de la experiencia amorosa. Es la etapa de la “idiotización” del ser humano, puede darle a un adolescente, sin embargo no es exclusiva de ellos, también podemos ver parejas de 40 a más años como tórtolos en un parque o en una esquina sin considerar que la gente pasa, ajenos al que dirán, como si estuvieran solos en el mundo demostrándose su amor.
El enamoramiento normalmente no pide permiso, ni avisa, sino que viene intempestivamente a nuestra vida produciendo una alteración total en nuestra vida, con emociones totalmente nuevas (aunque sea la 13ava vez que nos enamoramos), siempre creemos que nunca habíamos experimentado esto. Es la etapa del “todo me parece bonito”, hasta la suegra que nos tocaría. Es la etapa en la que vivimos más que por nuestros razonamientos lógicos, por el cúmulo de emociones que se manifiestan en nosotros. En ocasiones no importa si la otra persona tiene el mismo sentir hacia nosotros, la amamos igual, es por eso que dice que el amor es el único verbo que se conjuga en 4 tiempos: Yo amé – tiempo pasado; yo amo – tiempo presente; yo amaré – tiempo futuro; yo amo y no soy correspondido – tiempo perdido. Pero igual cuando amamos a alguien no nos importa nada más que lo que sentimos en el corazón. La mayoría de las veces no hacemos caso a los consejos que nos dan, si estos van en contra de ese sentimiento que nos controla, lo único que deseamos oír es algo que lo alimente más y más y que haga que este sentimiento dure, si es posible, para siempre.
Los síntomas
1. La persona enamorada experimenta un sin fin de nuevas sensaciones físicas y psicológicas de nerviosismo, de frío, calor, sudoración, taquicardia, se poner a temblar, no sabe como comportarse frente al objeto de su amor. Puede tener ataques de risa, su rostro enrojece al ver al amor de su vida o con sólo escuchar su nombre. Experimenta sentimientos totalmente excitantes, pero también de gran inseguridad, pasando desde la alegría más intensa a la tristeza más profunda por el temor de perder a su la persona amada.
2. La idealización de la persona amada, la admiración que sentimos por ella y por todo lo que hace o dice nos parece bonito, es imposible encontrarle defectos, y no entendemos como alguien puede verle alguno y si vemos algo que en otras personas sería negativo, en el ser amado no tiene ninguna importancia. Cuando la mamá dice; Pero hija, mira que ese muchacho es un vago; ella responde: no mamá lo que pasa es que es muy honrado, un día encontró un trabajo y lo devolvió. Elaboramos todo un mundo de fantasía donde nuestra pareja es la persona ideal, e interpretamos su comportamiento en base a nuestras fantasías. En realidad nos imaginamos como es y nos lo creemos, a veces acertamos en algo, pero otras después que pasa toda esta ilusión uno se pone a pensar: "...como me pude enamorar de esta persona, ...cómo no me di cuenta de como era, ... antes no era así..."..
3. La desaparición de la agresividad: El trato para la persona que amamos es sólo con palabras dulces y amables. Nuestra comunicación no es sólo palabras sino un tiempo de comunión donde deseamos adivinar hasta los más mínimos pensamientos. Es el tiempo de los pactos eternos "Te amaré por siempre", “nada ni nadie nos podrá separar”, “si no me caso contigo no me caso con nadie”, “a nosotros no nos va a pasar lo que les pasa a otras parejas porque nos amamos de verdad”; Pactos que para nosotros son normales y fáciles de cumplir y creemos que si a otros les fue mal es porque no se amaban como nosotros. Pero no sólo nuestras palabras son dulces, sino también nuestras miradas, nuestro trato, nuestra sonrisa, nuestra postura y es a través de todo nuestro cuerpo que deseamos demostrarle cuanto le amamos.
4. Aparece el "secuestro mental", no podemos dejar de pensar en él/ella. Estamos pendiente de una palabra de cariño, una sonrisa, una mirada, una llamada, un mensaje de texto, encontrarnos en el Chat, etc. Cuando no estamos a su lado estamos pendientes de lo que podría estar haciendo en este momento del día y de cuanto tiempo falta para volvernos a encontrar; cuando estamos a su lado el tiempo pasa tan rápido que ni lo sentimos y nos parece que han sido sólo instantes. Estamos comprometidos a encontrar la mejor manera de satisfacer, sorprender y agradar al otro, cueste lo que cueste. Cuando estamos enamorados/as, se desea estar el máximo posible del tiempo con la persona amada, incorporarlo a nuestro mundo, a nuestra vida. Se busca contacto a través de la piel, la mirada, se busca su proximidad, sentir su energía.
PERO ¿ES EL ENAMORAMIENTO IGUAL QUE EL AMOR VERDADERO?
No es posible determinarlo, ya que empezamos a amar de verdad cuando dejamos de estar enamorados….?????????
…Continuará
El enamoramiento normalmente no pide permiso, ni avisa, sino que viene intempestivamente a nuestra vida produciendo una alteración total en nuestra vida, con emociones totalmente nuevas (aunque sea la 13ava vez que nos enamoramos), siempre creemos que nunca habíamos experimentado esto. Es la etapa del “todo me parece bonito”, hasta la suegra que nos tocaría. Es la etapa en la que vivimos más que por nuestros razonamientos lógicos, por el cúmulo de emociones que se manifiestan en nosotros. En ocasiones no importa si la otra persona tiene el mismo sentir hacia nosotros, la amamos igual, es por eso que dice que el amor es el único verbo que se conjuga en 4 tiempos: Yo amé – tiempo pasado; yo amo – tiempo presente; yo amaré – tiempo futuro; yo amo y no soy correspondido – tiempo perdido. Pero igual cuando amamos a alguien no nos importa nada más que lo que sentimos en el corazón. La mayoría de las veces no hacemos caso a los consejos que nos dan, si estos van en contra de ese sentimiento que nos controla, lo único que deseamos oír es algo que lo alimente más y más y que haga que este sentimiento dure, si es posible, para siempre.
Los síntomas
1. La persona enamorada experimenta un sin fin de nuevas sensaciones físicas y psicológicas de nerviosismo, de frío, calor, sudoración, taquicardia, se poner a temblar, no sabe como comportarse frente al objeto de su amor. Puede tener ataques de risa, su rostro enrojece al ver al amor de su vida o con sólo escuchar su nombre. Experimenta sentimientos totalmente excitantes, pero también de gran inseguridad, pasando desde la alegría más intensa a la tristeza más profunda por el temor de perder a su la persona amada.
2. La idealización de la persona amada, la admiración que sentimos por ella y por todo lo que hace o dice nos parece bonito, es imposible encontrarle defectos, y no entendemos como alguien puede verle alguno y si vemos algo que en otras personas sería negativo, en el ser amado no tiene ninguna importancia. Cuando la mamá dice; Pero hija, mira que ese muchacho es un vago; ella responde: no mamá lo que pasa es que es muy honrado, un día encontró un trabajo y lo devolvió. Elaboramos todo un mundo de fantasía donde nuestra pareja es la persona ideal, e interpretamos su comportamiento en base a nuestras fantasías. En realidad nos imaginamos como es y nos lo creemos, a veces acertamos en algo, pero otras después que pasa toda esta ilusión uno se pone a pensar: "...como me pude enamorar de esta persona, ...cómo no me di cuenta de como era, ... antes no era así..."..
3. La desaparición de la agresividad: El trato para la persona que amamos es sólo con palabras dulces y amables. Nuestra comunicación no es sólo palabras sino un tiempo de comunión donde deseamos adivinar hasta los más mínimos pensamientos. Es el tiempo de los pactos eternos "Te amaré por siempre", “nada ni nadie nos podrá separar”, “si no me caso contigo no me caso con nadie”, “a nosotros no nos va a pasar lo que les pasa a otras parejas porque nos amamos de verdad”; Pactos que para nosotros son normales y fáciles de cumplir y creemos que si a otros les fue mal es porque no se amaban como nosotros. Pero no sólo nuestras palabras son dulces, sino también nuestras miradas, nuestro trato, nuestra sonrisa, nuestra postura y es a través de todo nuestro cuerpo que deseamos demostrarle cuanto le amamos.
4. Aparece el "secuestro mental", no podemos dejar de pensar en él/ella. Estamos pendiente de una palabra de cariño, una sonrisa, una mirada, una llamada, un mensaje de texto, encontrarnos en el Chat, etc. Cuando no estamos a su lado estamos pendientes de lo que podría estar haciendo en este momento del día y de cuanto tiempo falta para volvernos a encontrar; cuando estamos a su lado el tiempo pasa tan rápido que ni lo sentimos y nos parece que han sido sólo instantes. Estamos comprometidos a encontrar la mejor manera de satisfacer, sorprender y agradar al otro, cueste lo que cueste. Cuando estamos enamorados/as, se desea estar el máximo posible del tiempo con la persona amada, incorporarlo a nuestro mundo, a nuestra vida. Se busca contacto a través de la piel, la mirada, se busca su proximidad, sentir su energía.
PERO ¿ES EL ENAMORAMIENTO IGUAL QUE EL AMOR VERDADERO?
No es posible determinarlo, ya que empezamos a amar de verdad cuando dejamos de estar enamorados….?????????
…Continuará
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